Tenia pensados mil y un titulo para este blog, pero como creo, que lo importante es el contenido de las cosas no las etiquetas, de todos, este es el se podría esperar de mi. La eterna Princesa...
Aterrizo Janet con sus interminables zapatos de fino tacón en la ciudad de los sueños que saben a manzana, donde las alturas te provocan el vértigo en los ojos, las ventanas se convierten en espías sin disfraz por falta de cortinas que oculten su intimidad, donde las sirenas de las ambulancias y los bomberos te tienen el corazón activado las 24 horas del día, donde en cada esquina te puedes detener para ser protagonista de todas esas películas tantas veces vistas, donde el Empaire State no es tan solo un edificio alto sino una historia de amor cada segundo, donde Tiffany's no es la lujosa joyería de la 5ª Avenida es el desayuno por el que suspiramos todos los días (y yo especialmente, una mitonoma de Audrey Hepburn), donde las lágrimas se convierten en infinidad de luces de colores al contemplar las noches de Manhattan desde el Puerto 17 y los cosmopolitan, no son el cóctel mas fashion de NY, es Carrie Bradshaw; y así empezó y termino la ultima noche de Janet en la gran manzana ... con varios cosmopolitans en un club de jazz de Brodway (que son los únicos rincones que puedes encontrar porque Manhattan esta lleno de esquinas), sigue sonando el saxo y en ese momento sientes la necesidad que ocurra algo o te ahogas sumergida entre cosmos, y fue la sonrisa de un desconocido, Andy, (el taxista en bicicleta) quien salvo a la Princesa de las calles de New York y le acompaño a crear su propia película pero no encontraron el final feliz, tan solo un LOVE de mentira como un decorado mas, de esos que cuando despiertas ya no esta, porque ... Love is in the air, quizás por eso a Janet le guste tanto volar ... próxima parada ... Amsterdam.
