Siempre he sido capaz de retener los olores y los sabores, disfrutaba y me torturaba con ellos, cada olor y sabor era una historia, y ahora, me es imposible distinguirlos, se mezclan, se confunden, se evaporan, pasan demasiado deprisa por mi piel y mi boca, me asusta no sentir, no recordar ...
Gracias al Sr. R por devolverme el olor con la lavanda y al Sr. J por devolverme el sabor con las fresas, seguir siendo mi presente para que no deje nunca de sentir.
Y a los que entráis en el escenario de mi vida tomaros vuestro tiempo para que esa historia deje un olor para recordar.
martes, 10 de julio de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)