miércoles, 15 de agosto de 2007

El carpintero de las ilusiones

Dices que te hubiera gustado construir catedrales en otra vida, yo me conformo, que en esta, me construyas un puente que me lleve de tus ilusiones a las mías, aunque sin querer lo hemos ido construyendo noche tras noche despacito en silencio pero con constancia, ese puente del cual nos paseamos cada noche, donde miramos desde las alturas como pasa la vida por debajo de nuestros pies y donde nos permitimos soñar porque estamos muy cerca del cielo.

Construir es crecer, estar vivo, superarse, retarse, y sobre todo alegrarse por las méritos conseguidos y el camino andado.

P.D.: Tu tienes el don de poder construir con las manos y con el corazón.