Hace 3 dias que volvi de Londres para cerrar paginas en las cuales ya no habia nada mas que escribir y al llegar abri este blog porque necesito muchas paginas en blanco para escribir mi nueva vida.
Londres es una ciudad que llora sin parar, se tiñe de gris cada día, se viste de oscuridad y la melancolia te la encuentras en cada esquina, es una ciudad que acoge a los solitarios y que te invita a recordar.
La habitación del hotel no es precisamente acogedora pero me gusta su ventana (todo en la vida tiene algo positivo, solo hay que querer encontrarlo), me gusta mirar por ella todas las noches y perderme en el edificio de enfrente.
Estoy sola en Londres, por primera vez desnuda ante mi misma, sin la protección, ni el amor ni el deseo y poniendo todos estos sentimientos en las historias que me invento en las ventanas del edificio de enfrente, dicen que no se pueden fabricar personas ni situaciones, es cierto, pero yo lo necesito, por eso fabrico historias para otros, que no dejan de ser tus sueños "hacerlos realidad", y esto consigue arrancarme una sonrisa de mis labios, porque sigue lloviendo, pero no se si la lluvia cae por fuera o por dentro del cristal, ¿llueve en Londres o lloro yo?.
Me acerque al Tamesis la tarde de fin de año para tirar al rio una historia "Macht Point" (pero creo que no se ahogo), me pasee por las calles de Notthing Hill para vivir mi momento "Love Actualy" pero la banda sonora que sonaba no era "All you need is love", cuando la desesperacion entra por la puerta la solución llega por la ventana, asi que, cuando empezo a llover de nuevo decidi bailar el camino de la vida y dejar que la lluvia haga su trabajo.
En mi último día en esta ciudad sigue lloviendo eternamente y como dicen que la lluvia trae amor... me voy sabiendo que a Londres le debo otra oportunidad.
Londres es una ciudad que llora sin parar, se tiñe de gris cada día, se viste de oscuridad y la melancolia te la encuentras en cada esquina, es una ciudad que acoge a los solitarios y que te invita a recordar.
La habitación del hotel no es precisamente acogedora pero me gusta su ventana (todo en la vida tiene algo positivo, solo hay que querer encontrarlo), me gusta mirar por ella todas las noches y perderme en el edificio de enfrente.
Estoy sola en Londres, por primera vez desnuda ante mi misma, sin la protección, ni el amor ni el deseo y poniendo todos estos sentimientos en las historias que me invento en las ventanas del edificio de enfrente, dicen que no se pueden fabricar personas ni situaciones, es cierto, pero yo lo necesito, por eso fabrico historias para otros, que no dejan de ser tus sueños "hacerlos realidad", y esto consigue arrancarme una sonrisa de mis labios, porque sigue lloviendo, pero no se si la lluvia cae por fuera o por dentro del cristal, ¿llueve en Londres o lloro yo?.
Me acerque al Tamesis la tarde de fin de año para tirar al rio una historia "Macht Point" (pero creo que no se ahogo), me pasee por las calles de Notthing Hill para vivir mi momento "Love Actualy" pero la banda sonora que sonaba no era "All you need is love", cuando la desesperacion entra por la puerta la solución llega por la ventana, asi que, cuando empezo a llover de nuevo decidi bailar el camino de la vida y dejar que la lluvia haga su trabajo.
En mi último día en esta ciudad sigue lloviendo eternamente y como dicen que la lluvia trae amor... me voy sabiendo que a Londres le debo otra oportunidad.
