miércoles, 24 de octubre de 2007

Ir o dejarse llevar




Cuando vives sin hacerte preguntas, tu vida la conducen las respuestas ajenas. Renuncias a tu propio aire, despliegas tus velas a brisas, ventoleras y huracanes de otros y pierdes tu propio rumbo. Y al final descubres que vas hacia donde ellos te quieren llevar.

Hacerse preguntas sin temer y sin temor es el despegue de la libertad y el gran vuelo del intelecto.

¿Por qué precisamente este hombre o esta mujer? ¿Por qué llevar este concreto estilo de vida sabiendo que hoy otros posibles? ¿Por qué estas rutinas? ¿Por qué tantos amigos tan poco amigables? ¿Y por qué tan poco amigo realmente amigo? ¿Por qué aquel adiós? ¿Por qué esta lucha? ¿Por qué tanta ansiedad?.

Alguna que otra vez, cuando llega la noche y las urgencias oscurecen, no hay nada más enriquecedor que ser espeleólogo de uno mismo. Allí estás, tú esperándote a ti. Frente a frente ante un espejo excepcional, el único capaz de reflejar tu propia imagen en todas sus dimensiones y relieves.

Solo eres realmente libre cuando has encontrado las respuestas a tus grandes porqués y puedes vivir de forma consecuente con ellos. Porque la libertad es la luz que te permite sentirte y ser tú mismo mientras respetas a los demás.



domingo, 21 de octubre de 2007

En blanco

¿Que se hace cuando la vida es una pagina en blanco? ...
Te levantas como todos los días con tu vida escrita y de repente llegas a casa una noche y sabes que cuando despiertes mañana te encontraras que no hay nada escrito, ¿como se empieza a escribir tu propia vida?

martes, 2 de octubre de 2007

He perdido los zapatos otra vez


Puedes amar tanto a una persona que tan solo el miedo a perderla haga que lo jodas todo y la acabes perdiendo, puedes despertar al lado de alguien de quien hace unas horas no te habrías imaginado conocer y mirate ahora, es como si alguien te regala un puzle y se supone que ha de encajar, pero no.

lunes, 1 de octubre de 2007

Que fácil

La ventaja de poder pedir en la soledad, es que nadie te puede negar aquello que quieres.
La ventaja de escribir en la soledad, es que nadie te puede borrar aquello que sientes.
Es tan fácil ser feliz, que a veces lo complicamos.
Es tan fácil elegir que a veces nos equivocamos.