sábado, 20 de enero de 2007

Janet, esa princesa

Janet, esa princesa de cuentos infinitos, de tacones altos y de marcas predilectas, tuvo que irse de viaje para poner algo de distancia entre su dolor y él, pero los recuerdos se cuelan por los detalles, por los olores y por los silencios, hasta que uno acepte que se transformen en historias.
Y quiso hacer repaso de todas las veces que le han destrozado el corazón, de todos los momentos mágicos, de todas las noches de sexo interminable y despertares con sabor a mermelada con banda sonora incluida.

La sensual Diana Krall ha estado en esos buenos momentos y ahora que se termino la mágia, se tortura todavía poniéndola al máximo para que sus lagrimas no se sientan tan solas. Porque ahora, se siente mas desnuda que nunca de sentimientos, de emociones y entonces piensa que no es el escribir lo que le da miedo, sino su entrega en cada una de esas letras, porque el día de mañana cuando sea feliz pueden ser un testigo demasiado doloroso, pero ahora necesita escribir todas esas palabras para poder respirar.

Se siente que esta de paso en la vida de la gente, y ha llegado a la conclusión que por ahora no quiere solo noches inolvidables, quiere una historia inolvidable, no quiere ser para un hombre su fantasia de una noche quiere ser la fantasia de todas sus noches.

Janet, esa princesa de cuentos infinitos, tiene muchísimos, demasiados tacones...